domingo, 1 de junio de 2008

Aceptación


Quizás lo que más costó
fue renunciar a la esperanza
la maldita esperanza
empeñada en florecer
en el fondo del cajón
y decirme que aún
nos quedaba otro momento
que aún quedaban
nuevos despertares
instantes bellos
que guardar en nuestro pecho...
...al fin hasta esa flor
dio su fruto
el agridulce fruto
de la aceptación:
comprender que de verdad
se había terminado
saber que aquel adios
no escondía una promesa entre sus labios
que aquel adios era
solamente adios.

5 comentarios:

el otro amante dijo...

Cuando ya se es consciente del final de una relación es bastante duro, es cierto que la aceptación significa superación, pero hay que empezar de nuevo. Gracias por tus poemas, un abrazo, también como siempre.

d2 dijo...

Al final uno tiene ganas de darte las gracias por existir, como blog claro, que de lo otro no tienes seguro el mas mínimo merito. Leerte es siempre una gozada, hoy más, tu forma de volar sobre la añoranza para terminar aceptando la realidad es GENIAL Sin coñas, haces bello, una putada del quince…y eso es ser genial. Gracias

Anónimo dijo...

Buenas, mi hombre virtuoso; en realidad, lo de los sábados sigue en pie... o erecto :), porque a mí me encanta leerte.

Lo que escribes hoy, sobre la aceptación, me recuerda a muchas cosas.

Por un lado al papel de Nawja Nimri en Los amantes del círculo polar; porque el personaje, cuando el padre le dice que la madre ha muerto, o alrevés, se niega a aceptarlo; sale corriendo y es cuando se encuentra con el chico... La cuestión es que dice: "cuando yo digo no, es no".

Porque no estaba preparada.

Como no lo estaba Virginia Woolf, a la muerte de su hermano. Por lo visto escribió una carta, sabiendo que había muerto, como si él estuviera mejor, a una amiga.

Como cuando en tu cabeza, o en tus letras, la realidad es distinta, porque no puedes o no quieres afrontar la realidad.

Y es que las cosas pasan antes de que estemos preparados; y a veces se pasan sin que decidamos admitir, aceptar, que la tara ya no es tara, sino la sensación de traición, por romper con ella.

Abrazos con sabor a tu espalda :) y ánimo, y miraré si tienes correo en tu perfil

Cyllan dijo...

Bien dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Es que aceptar algo que te rompe el corazón no se quiere hacer. Supongo que es un mecanismo de defensa, por lo menos hasta que el tiempo actúa y hace que ya no estés tan mal y puedes aceptarlo.

pon dijo...

Hay una cosa terrible en perder la esperanza: que, en vez de aceptar la verdad, una se resigne a dejarse llevar.